viernes, 14 de septiembre de 2012

El TOFU y YO

Hoy no hay VegeTupper. El caso es que algunos viernes, después de la jornada de trabajo, suelo apostar porque vuelva a ser un fin de semana fantástico y comienzo tomando unas cañas (aconsejo el consumo responsable) en una tasca cercana, rodeado de grandes amigos donde el tabernero nos agasaja con buenas tapas. Normalmente lo que hago es desayunar más fuerte de lo habitual además de traerme unas buenas piezas de fruta y frutos secos al trabajo. Aún así espero que mi breve disertación sobre mi experiencia en el consumo de TOFU os ayude en la aventura de comenzar a consumirlo o animaros a seguir consumiéndolo en su caso.

No voy a entrar en si el TOFU es sano o deja de serlo, o si vas a ser más o menos feliz comiendolo, pero voy a hacer algunos apuntes que se me ocurran sobre la marcha y que a mí me ayudarían a la hora de empezar a consumirlo. El primer apunte, por obvio que parezca, es que no es necesario matar ningún animalito para comer TOFU, esto ya le da cierto valor.

Para empezar hay varios tipos, el blanco es el más habitual y dentro de éste está el Japones que es más blando que el llamémosle, el normal. Para mí lo habitual es consumir el normal y el Japonés lo utilizo para añadirlo de complemento a alguna sopa. 

El TOFU no sabe a nada, bueno, en realidad sabe a tofu, un sabor muy neutro. por éste motivo antes de consumirlo lo mejor es macerarlo en lo que se nos ocurra e ir probando. Yo la que más utilizo es maceración en ajo, especias, y media medida de agua por media de salsa de soja, pero puedes probar con limón, vinagre, o incluso cerveza o vino, picarle un poco de menta, rallarle un poco de jengibre, apio.. etc 

Dependiendo de la mezcla elegida y para que coja el sabor deberá estar más o menos tiempo macerando. Es un recurso alimenticio más que puedes tener en tu despensa, si lo compras en vidrio, o en tu nevera. El tofu que nos sobra de las recetas nos aguanta perfectamente unos días sumergido en agua en la nevera. 

Hay otros tipos. Te recomiendo el ahumado con el que ahorras la maceración y tiene un sabor muy agradable, aunque no es conveniente abusar de los ahumados. Luego existen otra multitud de mezclas comerciales con hierbas, pero yo la verdad es que no he encontrado ninguna que supere el sabor de mis propias maceraciones a las que al fin y al cabo las echo las especias que me gustan.

Bueno y eso es todo de mi breve introducción al consumo de tofu. Si queréis comentar algo podéis hacerlo por aquí y también estáis invitados a mandar un mail. ¡Salud!

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